
Otraf Bolivia pide la inclusión del transfeminicidio en Ley 348
Las personas transgénero y transexuales son frecuentemente agredidas, y en muchos casos asesinadas, por ello este sector pide su protección por parte del Órgano Judicial.
Ante los más de 60 crímenes de odio cometidos hasta la fecha en el país por identidad de género, y sólo uno de ellos con sentencia de 30 años de cárcel, la Organización de Travestis, Transgéneros y Transexuales Femeninas de Bolivia (Otraf Bolivia) plantea que la modificación de la Ley 348 Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia incorpore la figura del transfeminicidio para que las personas transgénero y transexuales estén protegidas por el Estado.
“Sólo hay un caso con sentencia de 30 años de cárcel y los demás están a la deriva porque no hay una normativa clara en los crímenes de odio, por eso hablamos con el ministro de Justicia, Iván Lima, para que dentro de la Ley 348 puedan ingresar los asesinatos a mujeres trans, entonces pedimos que se incorpore en la ley los transfeminicidios”, detalló al periódico Bolivia ‘Luna’, presidenta nacional de Otraf.
Este término aún no es oficial, aunque la Ley 45 de Lucha Contra el Racismo y toda forma de Discriminación define la transfobia como odio hacia personas con identidad de género transexuales y transgénero, en tanto que la Ley 807 de Identidad de Género lo ratifica.
Al respecto, el activista David Aruquipa señaló que el transfeminicidio se lo debe plantear como una propuesta que se incorpore a la Ley 348 y que sea revisada por un Código Penal para que no exista incompatibilidad entre las dos normativas.
“El transfeminicidio es un elemento muy trabajado, especialmente en la República Argentina, donde se ha logrado que sea sancionado tras el asesinato de una activista. Ahí se planteó como travesticidio, pero no sólo es para travestis, entonces se tiene que ampliar para personas trans”, dijo.
Recordó con frustración que el anterior Código Penal, rechazado desde 2017, enfatizaba en los crímenes de odio por orientación sexual e identidad de género, entre otros beneficios para esta comunidad.
“Lastimosamente, las compañeras transexuales y transgénero son las más violentadas, por ello requieren protección”, agregó.