Tuto, Samuel y Manfred proponen reducir gastos, monetizar el litio, ofrecer créditos para bajar la inflación y garantizar el suministro de combustibles
Los tres postulantes coincidieron en la necesidad de levantar la subvención a los hidrocarburos, elegir cargos públicos por méritos y devolver la institucionalidad al Estado para luchar contra la corrupción.
Jorge Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina apuestan a reducir el gasto corriente en el Estado, garantizar divisas para controlar la inflación y regularizar la provisión de combustibles, mientras que Manfred Reyes Villa insiste en su propuesta de ofrecer diésel y gasolina a Bs 5 y monetizar las reservas de litio.
Los tres postulantes a la presidencia en las elecciones del 17 de agosto coincidieron en la necesidad de eliminar la subvención a los carburantes.
Los candidatos presidenciales, sin la presencia de Andrónico Rodríguez, participaron este domingo en el primer debate electoral transmitido por la Red Unitel, que se centró en cuatro ejes temáticos: control de la inflación, abastecimiento de combustibles, corrupción y gobernabilidad.
Tuto Quiroga afirmó que en cuatro semanas se puede garantizar una Bolivia con estabilidad macroeconómica y terminar con el sufrimiento de las familias debido a una inflación galopante, producto de lo que él denomina “gastadera y robadera” de recursos sin límite durante 20 años en fábricas estatales que no funcionan, viajes y viáticos.
“Hoy el Estado gasta 11 veces más de lo que se erogaba hace 20 años. Se pagó primero con el gas, luego con los dólares de reservas en el Banco Central de Bolivia (BCB), y ahora con emisión de dinero del BCB”, precisó.
Señaló que, para acabar con esta situación, propone un “salvataje” de 12 mil millones de dólares con organismos multilaterales de crédito, reestructurar la deuda pública cara y corrupta, volver a tener dólares circulando libremente y establecer un puente de estabilidad que termine con las filas en las estaciones de servicio. Además, dijo que se pondrá un candado al BCB para que nunca más financie al Estado.
Manfred Reyes Villa indicó que ya no es posible que el país siga pidiendo condonación de deuda o más crédito; por eso, en su plan propone la venta adelantada del 3 % del litio, lo que garantizará de inmediato ingresos por 10 mil millones de dólares para estabilizar la economía.
“Yo viajé y he conseguido ese dinero solo con la venta adelantada del 3 % del litio. Con esto bajaremos el tipo de cambio a una banda de entre 7 y 8,20 bolivianos, reduciremos los precios de alimentos, medicamentos y la inflación. No podemos entregar soberanía al FMI, que exige devaluación, subir el IVA del 13 % al 15 % y no nos dará más de 2 mil millones de dólares”, remarcó.
Samuel Doria Medina sostuvo que el modelo del MAS está agotado y reiteró que cuenta con el plan y la experiencia para enfrentar la crisis y manejar la economía. “Cuando salgamos de la crisis en 100 días, se aplastará la inflación sin gastar más de lo que tenemos y con un primer decreto se terminará con el despilfarro del Gobierno en viajes, viáticos, autos y celulares para evitar que sigan subiendo los precios”, puntualizó.
Se creará un Fondo de Estabilización para garantizar las importaciones necesarias, habrá diésel y gasolina para todos, y se levantarán las restricciones que existen para exportar.
Abastecimiento de combustibles y litio
Doria Medina indicó que se impulsará una nueva Ley de Inversiones y una nueva Ley de Litio, explotando este recurso con respeto al medio ambiente y garantizando regalías del 11 % para Potosí y Oruro. “En 100 días ratifico que habrá diésel y gasolina porque retornarán los dólares. Hay que levantar subvenciones y vender a precio internacional”, recalcó.
Quiroga sostuvo que urge un puente de estabilidad con dólares para abastecer combustibles; por eso se impulsará el uso de USDT y criptomonedas, así como cambios a la Ley de Hidrocarburos y una Ley Agropecuaria, ya que este sector puede generar el próximo año 1.300 millones de dólares adicionales.
Reyes Villa insistió en su propuesta de vender diésel y gasolina sin subvención a 5 bolivianos durante los próximos cinco años, eliminando intermediarios en la importación y la corrupción para acabar con las filas en estaciones de servicio.
Además, se emitirán bonos de carbono y bonos verdes para obtener de inmediato 5 mil millones de dólares y se fortalecerá la Ley de Hidrocarburos para atraer inversión en exploración.
Corrupción
Reyes Villa indicó que para acabar con este mal y devolver la institucionalidad al país, se impulsará una reforma constitucional que permita nombrar personal por méritos en el BCB, la Contraloría y el Poder Judicial.
Además, se brindará seguridad jurídica a las inversiones y se buscará el retorno de Bolivia a tribunales de arbitraje internacionales como el Ciadi. “Se acabará con la burocracia, se impulsarán trámites en línea con la revolución digital, y se promoverá un pacto fiscal para que las universidades y alcaldías reciban más recursos”, apuntó.
Doria Medina señaló que su plan pone fin a la designación de parientes y amigos en cargos públicos, eliminará la renta vitalicia para políticos que trabajan por unos meses y no tolerará la corrupción, pues quienes incurran en este delito serán encarcelados en Chonchocoro. También se eliminará la burocracia y la tramitología.
Quiroga manifestó que un Estado pequeño que gasta menos, roba menos. Por eso, se devolverá la institucionalidad al Estado, donde la meritocracia será un requisito para acceder a la función pública.
Se promoverá que nuevamente se elija por dos tercios de la Asamblea Legislativa la presidencia y el directorio de la Aduana, Impuestos Nacionales, Caminos y otras instituciones públicas.
Se impulsará la Bolivia Digital, donde el acceso a registros y derechos reales se podrá realizar desde el celular. “Por último, no puede quedar en la impunidad el robo que ha sufrido el país en 20 años. Promoveremos la constitución de una comisión de ciudadanos notables para investigar lo ocurrido en licitaciones, adjudicaciones y nacionalizaciones; los responsables deberán devolver el dinero al Estado”, sentenció.