Debate obligado para un voto informado
Un poco más de un centenar de organizaciones, entre ellas la Asociación Nacional de la Prensa, emitieron un pronunciamiento de respaldo a la iniciativa del Tribunal Supremo Electoral (TSE), presentada ante la Asamblea Legislativa Plurinacional, en sentido de que el debate entre los candidatos a una elección debe ser obligatorio.
Actualmente, el debate entre los candidatos no es obligatorio, por lo que quienes pugnan por un cargo público en comicios, locales, departamentales o nacionales pueden acudir o no a una convocatoria para hacer conocer sus propuestas frente a sus adversarios políticos.
El objetivo de modificar la Ley 026 es promover el debate electoral público y obligatorio para la reflexión y deliberación acerca de las propuestas programáticas de candidatas y candidatos a cargos públicos elegibles.
El argumento de las organizaciones que apoyan la iniciativa del TSE, para el debate obligatorio, es que los electores están obligados a emitir su voto, por lo que, para decidir con la mayor información posible, deben conocer las propuestas de los candidatos en actos públicos.
Además de hacer conocer sus programas de gobierno, los candidatos podrán defender los mismos frente a sus oponentes y los electores tendrán un panorama amplio de qué proponen los postulantes, en este caso con miras a las Elecciones Generales que se realizará el 17 de agosto próximo.
La organización de los debates, en los diferentes escenarios, debe ser lo más democrático posible, de modo que todos los candidatos tengan un espacio para hacer conocer sus propuestas, además de confrontarlas con las de los otros participantes en las elecciones.
Si los candidatos tienen propuestas bien elaboradas, podrán exponerlas y defenderlas ante la población, por lo que no deberían tener ninguna objeción en participar, en caso de ser aprobada una norma en ese sentido desde el Tribunal Supremo Electoral.
Para que no haya reclamos de los candidatos, el Tribunal Supremo Electoral tendrá que definir en qué espacios se puede organizar los debates, quiénes pueden convocar a estos y, además, que todos sean tomados en cuenta, sin importar que sean candidatos de partidos que se encuentren entre los favoritos o no para ganar una elección.
Lo importante es que los electores conozcan de los candidatos, qué proyectos tienen para Bolivia, para los próximos cinco años, de modo que su voto sea lo más informado posible.